Descripción
El termómetro curvo KitchenAid es una herramienta ideal para medir la temperatura al cocinar caramelo y freír. Además, tiene un rango de temperatura de 120 a 200 grados Fahrenheit, lo que lo hace perfecto para controlar con precisión el calor necesario. Su diseño curvo y dial inclinado facilita la lectura de los números; por lo tanto, ayuda a evitar errores durante la cocción.
Este termómetro está hecho de acero inoxidable y cuenta con una lente de vidrio templado que lo hace resistente y duradero. Gracias a su construcción sólida, puede permanecer en el horno o la parrilla sin problemas. Asimismo, su puntero se mueve lentamente, lo que permite un seguimiento exacto de la temperatura interna de los alimentos.
Para mantenerlo en buen estado, se recomienda lavarlo a mano y evitar sumergirlo en agua o usar lavavajillas. Además, es importante dejar que el termómetro se enfríe completamente antes de limpiarlo, ya que puede estar muy caliente después de usarlo. Por ello, usar guantes de horno es fundamental para manipularlo con seguridad.
En resumen, el termómetro KitchenAid es fácil de usar y confiable para asegurar que los alimentos se cocinen a la temperatura correcta. Por consiguiente, su precisión y durabilidad lo convierten en un aliado perfecto para la cocina, garantizando resultados consistentes y seguros cada vez que lo uses.
Descripción del producto
- Modelo: B07YP993HH.
- Rango de temperatura de 120 a 200 grados Fahrenheit.
- Diseño curvo con dial inclinado para fácil lectura.
- Construcción en acero inoxidable duradero.
- Lente de vidrio templado de seguridad.
- Puntero que se mueve lentamente para precisión.
- Lavar a mano, no sumergir ni usar lavavajillas.
- Dejar enfriar antes de limpiar.
- Usar guantes para manipular caliente.
- Calibración precisa para resultados consistentes.
- Temperaturas impresas en el dial.
- Manual, sin necesidad de batería.